Si hay una discapacidad difícil de detectar a simple vista, esa es la discapacidad auditiva. Parece una tontería, pero no lo es. Ves a un ciego con su bastón y/o su perro parado en la esquina de la calle esperando el momento de cruzar a simple vista. Ves a una persona que ha perdido una extremidad a simple vista. Ves a una persona que utiliza una ayuda técnica para caminar a simple vista. Y sin embargo, te cruzas con miles de personas sordas o con pérdida auditiva a lo largo de tu vida sin darte apenas cuenta.

Datos de personas sordas según la OMS

De acuerdo con AG Bell International, en España 7 millones de personas presentan pérdida de audición. 7 millones. Una cifra que ha crecido en los últimos años y que según las predicciones de la OMS seguirá creciendo a nivel global a causa sobre todo de la exposición de los jóvenes a auriculares, eventos deportivos, festivales de música… 

7 millones de personas que todos los días se encuentran con barreras en multitud de entornos poco o nada preparados para facilitarles la información que el resto de personas sí que reciben. Cosas tan sencillas como la notificación del retraso de su vuelo en el aeropuerto, escuchar la alarma de incendios en el hotel o la comunicación de que ya es su turno en la consulta médica. Pero, ¿cómo puede resolverse?

Así que no es una tontería. El hecho de que la discapacidad auditiva no “se vea”, bloquea la empatía de una sociedad que pocas veces reflexiona sobre sí un espacio, un servicio o un producto están adaptados para una persona que no escucha bien o no escucha nada.

Situaciones cotidianas y la necesidad de un “rethinking”

Mucha gente conoce el caso de algún familiar, amigo o conocido, cuyo padre o tía tiene pérdida auditiva, y que tiene una bombilla en su salón para saber cuándo alguien llama a la puerta de casa. “¡Qué curioso!” piensas la primera vez que te lo cuentan. Pero, ¿qué sucede con el teléfono por ejemplo? O con el horno o la lavadora. O cuando llora el bebé. O ladra el perro. O suena la alarma de incendios de la comunidad…. O, o, o… Y todo esto solamente sin salir de casa.

Nuestro día a día cotidiano está plagado de situaciones en las que las personas con pérdida auditiva parten con desventaja porque nadie ha pensado en su diversidad para adaptar el medio.

Otras situaciones muy habituales que suceden en espacios públicos son las de personas con pérdida auditiva que no han escuchado la megafonía que alerta que su vuelo ha cambiado de terminal, o se les ha pasado el turno en la sala de espera de un hospital por el mismo motivo.

Las personas con pérdida auditiva utilizan ayudas técnicas como audífonos -o incluso implantes- es cierto. Y aunque no todos tienen la posibilidad de usarlos (ni aunque lo hagan llegarán nunca a poder escuchar cómo escuchamos la mayoría de personas) lo cierto es que incluso los que usan este tipo de ayudas técnicas necesitan pasar mucho tiempo sin ellas puestas. Bien porque tienen que recargarse, porque no pueden mojarse, porque les provoca dolor de cabeza y deben descansar… Por lo que hay una gran parte del tiempo en el que las personas sordas apenas tienen información auditiva de su entorno. Y no nos damos cuenta.

Otro ejemplo de cómo afecta esta falta de empatía social hacia la diversidad auditiva son los productos que podemos comprar en cualquier centro comercial. ¿Cuántos han tenido en cuenta que hay personas que no escuchan bien? En la era de la transformación digital y la inteligencia artificial, en la que han cobrado mucho protagonismo asistentes virtuales como Siri, Alexa o Google, ¿te has preguntado cómo podrían facilitarle la vida a una persona sorda estas herramientas? Difícilmente pueden utilizarlas.

La propuesta de Visualfy: Alertas de luz y soluciones integradoras

Una de las mejores soluciones para adaptar la información para personas con pérdida auditiva son los avisos luminosos y sensoriales. La capacidad de “alerta” visual o sensitiva de una persona sorda es mayor que la de las personas oyentes. Es decir, son mucho más sensibles a estímulos como parpadeos de pantalla, luces de colores, vibraciones…

¿Y si en lugar de una sola bombilla para el timbre, todas las bombillas de la casa pudieran ayudar a traducir a la persona que vive en casa todos los eventos sonoros del hogar? ¿Y si en lugar de una bombilla de luz convencional, la sustituimos por bombillas smart y establecemos un código de colores y parpadeo para cada evento sonoro? ¿Y si además de a las bombillas, la alerta llega directamente a los dispositivos que siempre llevamos encima como smartphone o smartwatch?

Esta fue la primera solución que se lanzó desde Visualfy. Un dispositivo doméstico que traduce los sonidos del hogar en alertas luminosas de color que pueden conectarse con luces inteligentes como las Philips Hue y que también llegan al smarphone y smartwatch de los usuarios dentro de casa.

Y con esta misma idea se empezó a trabajar en la adaptación de espacios públicos. Soluciones a medida para traducir los avisos que los usuarios de una biblioteca, un hospital o una estación de tren pueden recibir por vía auditiva, en señales luminosas y códigos de color que las personas con pérdida auditiva pueden recibir a través de señalética luminosa integrada en el espacio y con notificaciones push a través de la propia aplicación de Visualfy.

El reconocimiento de voz como un ‘plus’

Una solución complementaria, muy novedosa y que supone una ayuda muy importante para muchas personas con sordera, es la última solución integrada en la App gratuita de Visualfy, el reconocimiento de voz y transcripción a texto a tiempo real.

Si una persona con pérdida auditiva llega a la ventanilla de la estación y no escucha correctamente al vendedor de billetes, puede poner su smartphone delante de él para que le muestre en texto lo que el trabajador de la estación intenta decirle. Otro de los escenarios más habituales en los que las personas que no escuchan bien sufren desinformación es en las consultas médicas, donde muchas veces acaban asintiendo y volviendo a casa sin haber comprendido exactamente su dolencia o cómo tomar correctamente la medicación para remediarla.

Actualmente la solución de transcripción a tiempo real se ha integrado en la app de Visualfy con más de 100 idiomas disponibles, además garantizando la privacidad de los trabajadores del edificio, porque el usuario no puede guardar las conversaciones, ni realizar capturas de pantalla.

Esta funcionalidad impacta directamente sobre la esperanza de vida de las personas sordas. Existe un estudio en Reino Unido que alerta sobre el hecho de que las personas sordas tienen 5 años menos de esperanza de vida debido a la incomprensión de la información sanitaria.

Además, se sigue trabajando para integrar la transcripción de los mensajes de megafonía de cualquier espacio abierto al público. Los espacios pueden contar con una integración que puede reconocer la voz, traducirla a texto y enviarlo directamente a los usuarios de la App de Visualfy. Una solución muy interesante también para los usuarios de transporte público.

Accesibilidad universal

Con todo, no perdamos de vista que lejos de resultar incómodo o complejo, un espacio adaptado para personas con diversidad auditiva acaba resultando un espacio más cómodo, utilizable y disfrutable para todas las personas.

Si lo piensas bien, cada día más las personas oyentes hacemos uso de dispositivos que nos convierten en “personas sordas” por unos instantes. Los tapones en la biblioteca o la sala de estudio para concentrarte mejor, los auriculares o cascos con tu música o podcast favoritos para hacer más amena la espera de tu tren o avión…

Y en esos momentos, las soluciones de accesibilidad auditiva pueden resultar a personas oyentes tan útiles como lo son para cualquier persona sorda. Parece una tontería, pero no lo es. Administraciones y empresas tenemos que ser más conscientes de que el mundo cada vez es más diverso y esa diversidad se tiene que trasladar a nuestros productos y servicios.

Apúntate a nuestro boletín informativo
  • Recibe información sobre nuestros productos
  • Mantente al día de las noticias de Visualfy
  • Ten acceso a ofertas exclusivas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Pin It on Pinterest

Share This