¿Sabéis quién inventó la bombilla? Fue el inventor Thomas Alva Edison. Nació en EEUU el día 11 de febrero de 1847. Tuvo seis hermanos y él fue el último.
En la escuela, fue un mal estudiante, se distraía muy fácilmente y le costaba concentrarse en las tareas. Además, Thomas continuamente sufría daños en el oído y esto afectó a su sordera.
Con 10 años, su madre lo sacó del colegio porque decía que los profesores no sabían reconocer su capacidad y lo consideraban una persona torpe. De niño fue un gran lector, tenía su diario en el que escribió: “Mi refugio fue la biblioteca de Detroit. No leí algunos libros. Leí la biblioteca entera”.
¿Por qué Edison fue una persona con pérdida auditiva? La causa de su sordera todavía está en debate.
Edison siempre dijo que su sordera venía por situaciones traumáticas, ya que estuvo trabajando muy cerca de las vías del tren. Comenzó con dolores de oído, luego con sordera leve, que aumentó hasta que solo podía oír palabras sueltas. Edison percibió su hipoacusia no como una minusvalía, sino como una ventaja. Él mismo dijo que desde el principio su sordera fue un beneficio porque podía oír los sonidos fuertes del fonógrafo y no el resto de sonidos de fondo, lo que evitaba que se distrajera. Además, la sordera también fue una ventaja con su mujer, ya que tenía que acercarse más a ella para poder oír lo que le decía.
Los primeros fonógrafos conservan las marcas de sus dientes en la cabina. Él los mordía para poder percibir mejor los sonidos y perfeccionar su invención. También, Edison siempre dijo que no había duda de que sus nervios auditivos eran más fuertes y mejores porque no oyó conversaciones de oyentes, que solo hablan de cosas estúpidas. Años antes, un especialista le propuso mejorar su audición, pero él se negó.
En 1931, Edison murió enfermo de uremia. Cuatro años antes, en 1927, se produjeron 987.000 fonógrafos y se vendieron 104 millones de discos de música. Fue entonces cuando nació la industria de la música.
Aunque Edison nunca consiguió escuchar sus fonógrafos correctamente, él sí supo la gran importancia de su invento.
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