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Hipoacusia profesional: cuando la sordera aparece en el puesto de trabajo

   
La exposición a ruidos forma parte de nuestros hábitos cotidianos, culturales y de ocio. Sin darnos cuenta, estamos, en muchos casos, expuestos a más decibelios de los que deberíamos, dañando, de manera casi sistemática nuestro sistema auditivo y, consecuentemente, nuestra percepción de la realidad. La relación entre el ruido y la pérdida de audición La sordera puede aparecer por muchas causas. Además de la genética o por enfermedades que ataquen al oído, debemos incluir, entre las más importantes, la exposición continuada al ruido en niveles altos. Los expertos consideran que, 85 decibelios (dB) durante 8 horas, es el nivel máximo que nuestros oídos pueden asumir sin riesgos. Y, sin embargo, en muchas ocasiones, estos niveles se ven superados con creces. Cada día estamos rodeados de ruido por todas partes. El tráfico intenso de la calle está por encima de los 85 dB, en clubes nocturnos, discotecas y bares los niveles medios de ruido pueden oscilar entre los 104 dB y 112 dB y escuchar música con los auriculares puede oscilar entre los 75 dB y 136 dB. La exposición prolongada o con regularidad a niveles de ruido superior de 85 dB, provoca cansancio en nuestras células sensoriales y las estructuras del oído pueden también verse dañadas. Esta situación puede provocar una pérdida auditiva irreversible.

El ruido también está en el trabajo. Hipoacusia profesional

Casi nadie elige un trabajo según el nivel de ruido al que vaya a estar expuesto. Sin embargo, sí que existen ciertos trabajos donde la exposición continuada a ruidos elevados puede provocar pérdida auditiva y, este dato, debería tenerse en cuenta. La exposición prolongada a niveles de ruido superior de 85 dB, provoca cansancio en nuestras células sensoriales y daño en las estructuras del oído #sordera Clic para tuitear Los trabajos que se desarrollan en entornos industriales y de construcción son los que más afectan a la salud auditiva, sin embargo, no son los únicos. Según algunos estudios, existen otros trabajos también perjudiciales para los oídos. Los entornos sonoros considerados tóxicos serían:     En todos ellos se superan fácilmente los 85 decibelios, llegando, en algunos casos, a la elevada cifra de 140 decibelios. En general, cualquier trabajo que necesite usar herramientas eléctricas o maquinaria de cualquier tipo, genera importantes niveles de ruido.

La sordera como enfermedad profesional. Hipoacusia profesional

El ruido en el trabajo es uno de los riesgos laborales más comunes que existe y está catalogado como un riesgo laboral. El ruido en el trabajo puede provocar hipoacusia laboral y está reconocida como enfermedad profesional. El ruido en el trabajo puede provocar hipoacusia laboral y está reconocida como enfermedad profesional #sordera #enfermedadprofesional Clic para tuitear Así pues, cualquier persona expuesta a ruido de forma repetida es susceptible de desarrollar una hipoacusia progresiva conforme pasen los años. Es frecuente que el síntoma inicial sea un acúfeno y que aparezca al terminar la jornada laboral. Ya en fases posteriores, se inicia la falta de comprensión del lenguaje oral en ambientes ruidosos. Pueden aparecer también distorsión de sonidos, vértigos e inestabilidad. La hipoacusia laboral es irreversible, con lo que la mejor forma de prevenirlo es anticiparse. Por parte de la empresa deben tomarse precauciones y medidas preventivas, como, por ejemplo:

¿Podemos pedir una incapacidad laboral si padecemos hipoacusia profesional?

Es importante tener en cuenta que la pérdida auditiva se produce de manera progresiva y, cuando se diagnostica el daño, ya es irreversible. La hipoacusia profesional es una enfermedad que puede ser merecedora de una incapacidad laboral y el grado de incapacidad total, parcial o absoluta, dependerá de cada caso. El Real Decreto 1299/2006, establece la hipoacusia como enfermedad profesional.   Qué hacer en caso de sospechar pérdida auditiva por el trabajo que desempeñamos El oído es nuestra principal fuente de información y comunicación con el mundo exterior. Si no oyes el despertador por las mañanas, o te cuesta seguir conversaciones, sufres mareos o crees que has perdido oído, desde Visualfy te aconsejamos que acudas al médico y te hagas cuanto antes las pruebas pertinentes para diagnosticar tu salud auditiva. No tengas miedo ni vergüenza. Lo primero es la salud y cuanto antes actúes, mejor. Desde Visualfy, recomendamos realizar revisiones periódicas para comprobar que todo funciona. Para animarte a dar el paso, puedes leer la entrevista que le hicimos a Anabel Herrero y descubrirás que la hipoacusia no tiene por qué parar tu vida. Además, te invitamos a descubrir Visualfy Home, el dispositivo que te ayudará en tu hogar, a que tus problemas auditivos no se conviertan en una fuente de frustraciones y barreras con el mundo que te rodea. Descúbrelo y déjate asesorar siempre por  profesionales.