La primavera es esa estación en la que todo florece, los planes al aire libre se multiplican y las ganas de compartir tiempo con otras personas crecen. Pero si convives con pérdida auditiva y usas audífonos, puede que no siempre te sientas tan segurx o libre como te gustaría.
Sabemos que socializar puede ser un reto. Ruido de fondo, conversaciones cruzadas, música alta, personas que no vocalizan bien… Todo eso puede generar incomodidad, cansancio y, en ocasiones, ganas de evitar ciertos planes. Pero piensa que hay muchas formas de hacer que esas situaciones sean más accesibles y agradables para ti.
En este artículo te damos algunos consejos prácticos para que te sientas más segurx en tu día a día y vivas tu vida social como mereces: sin barreras, con confianza y disfrutando del momento.
Entiende tu pérdida auditiva y habla sobre ella con naturalidad
El primer paso es conocerte bien. Entender tu tipo de pérdida auditiva te ayudará a identificar qué contextos te resultan más complicados y cómo puedes adaptarlos. No es lo mismo tener dificultades con las frecuencias altas que necesitar leer los labios o usar ayudas técnicas.
Y sí, hablar sobre ello puede dar apuro. Pero explicarlo con naturalidad puede facilitarte muchísimo las cosas. Por ejemplo: si estás en un grupo y dices “con este ruido me cuesta seguir la conversación, ¿podemos alejarnos un poco?”, estás abriendo la puerta a que los demás te ayuden a crear un entorno más accesible.
Hablar de accesibilidad auditiva no es pedir favores. Es ejercer un derecho.
Rodéate de personas que te escuchen (de verdad)
Esto es importante. No se trata solo de oírte, sino de escucharte con atención y empatía. Tus amigxs, pareja, familia o compis de clase o trabajo no tienen por qué saber cómo ayudarte si no se lo explicas. Pero si están dispuestos a aprender, ya tienes mucho ganado.
Puedes contarles, por ejemplo:
- Qué lado te conviene más si tienen que hablarte.
- Que vocalicen sin exagerar.
- Que repitan o escriban si algo no se entiende.
- Que se aseguren de que hay buena luz para poder leer los labios (si usas esa estrategia).
Y si alguien no respeta eso… bueno, quizá esa persona no merece tanto tu energía.
Elige bien los espacios para socializar
La accesibilidad acústica de un lugar es muy importante. Si puedes, elige espacios que estén bien iluminados, sin música demasiado alta y con buen aislamiento del ruido exterior. Las cafeterías tranquilas, los parques en horas poco concurridas o incluso quedar en casa son opciones que pueden facilitar mucho la comunicación.
Cuida tu energía: la fatiga auditiva es real
Quizá ya lo sepas por experiencia, pero conviene repetirlo: hacer un esfuerzo constante por entender lo que dicen los demás agota. Eso se llama fatiga auditiva, y puede hacer que llegues al final del día agotadx sin haber hecho “nada”.
Por eso:
- Haz pausas.
- No te sientas mal si necesitas descansar o desconectar.
- Lleva contigo todo lo que necesites (cargador de audífonos, baterías, tapones para ruido, etc.)
Consejo: La accesibilidad auditiva también pasa por cuidar tu bienestar. No es solo una cuestión técnica, también es emocional.
Apps y tecnología que pueden ayudarte
Hoy en día hay muchas herramientas que puedes usar en tu móvil para mejorar tu día a día. Visualfy Mobile, por ejemplo, transforma alertas sonoras en notificaciones visuales y vibraciones. Eso significa que puedes:
- Saber si llaman al timbre de casa. Si tienes un timbre inteligente, puedes conectarlo con la app de Visualfy y configurar una señal luminosa o vibración. Por ejemplo, puedes hacer que las luces de casa se pongan verdes cada vez que alguien llama a la puerta.
- Recibir alertas meteorológicas (lluvia, tormentas). Puedes vincular la app de Visualfy con servicios como AEMET para recibir avisos visuales o por vibración si se activa una situación de alarma. En episodios como una DANA, muchas personas sordas no oyeron los avisos en sus móviles. Visualfy te asegura recibirlos como tú elijas
- Conectar a sensores o dispositivos que usas para tu salud.Si, por ejemplo, eres diabético y usas un dispositivo de control de insulina, puedes enlazarlo con Visualfy para que te avise mediante luz o vibración cuando haya una subida o bajada en tus niveles. Lo configuras según tus necesidades.
- Usar transcripción de voz a texto cuando alguien te hable a pesar del ruido que haya a tu alrededor. En entornos ruidosos como una discoteca, una calle con tráfico o un bar con música alta, Visualfy puede transcribir lo que te están diciendo, aunque haya mucho ruido ambiente. Así no te pierdes la conversación.
Estas opciones te ayudan a vivir de forma más autónoma y a reducir la ansiedad que puede generar la pérdida auditiva en entornos sociales.
No escondas tus audífonos (si no quieres)
Tus audífonos no deberían darte vergüenza. Son herramientas que te conectan con el mundo. Cada vez más personas jóvenes los usan, y cada vez hay más modelos que combinan funcionalidad y estilo.
Y seamos sinceros: mientras muchas personas oyentes pasean encantadas con sus auriculares gigantes para que se note que los llevan, tú no tienes que esconder lo que te ayuda. Si decides llevarlos con orgullo, puedes estar rompiendo estigmas sin darte cuenta. Y si prefieres que pasen desapercibidos, también está bien. Lo importante es que la decisión sea tuya, no producto del miedo al qué dirán.
Busca referentes con los que sentirte identificadx
En redes sociales, cada vez más jóvenes comparten sus experiencias con la pérdida auditiva. Hablan de accesibilidad auditiva, de lo que significa usar audífonos, de sus inseguridades y también de sus logros.
Buscar esas voces, seguir a creadores que hablen de estos temas, y compartir tus propias vivencias si te apetece, puede ser liberador. Sentirte parte de una comunidad cambia por completo la percepción de lo que vives.
¿Y si alguien te hace una pregunta incómoda?
A veces, incluso con la mejor intención, hay personas que preguntan cosas fuera de lugar: “¿Pero oyes algo?” “¿Tú puedes trabajar con eso?” “¿No te da vergüenza llevar audífonos tan joven?”
Respira. Tú decides cómo responder. Puedes dar una respuesta breve y educada, o simplemente sonreír y cambiar de tema. No tienes la obligación de justificar tu forma de oír o vivir.
Repetimos: Tu accesibilidad auditiva es tu derecho, no un tema de debate.
No estás solx
Socializar puede ser una fuente de alegría, pero también de frustración si el entorno no acompaña. Por eso, hablar de accesibilidad acústica y emocional es clave. Tus necesidades importan. Tu forma de comunicarte importa.
Y lo más importante: no estás solx en esto. Hay miles de personas como tú, encontrando sus propios caminos para disfrutar de una vida social plena y libre.
Conclusión
Si tienes pérdida auditiva y usas audífonos, mereces sentirte segurx, libre y cómodx cuando estás con otras personas. La accesibilidad auditiva y acústica no es un capricho: es una necesidad real. Conocer tus derechos, usar la tecnología a tu favor y rodearte de personas empáticas puede marcar la diferencia.
Y si te encuentras con alguien que todavía no lo entiende… envíale este post.
